miércoles, 25 de noviembre de 2009

cultura mexica



Los mexicas (náhuatl mēxihcah ) —llamados en la historiografía occidental aztecas— fueron un pueblo indígena de filiación nahua que fundó México-Tenochtitlan y hacia el siglo XV en el periodo Posclásico tardío se convirtió en el centro de uno de los Estados más extensos que conoció Mesoamérica asentados en un islote al poniente del Lago de Texcoco hoy prácticamente desecado, sobre el que se asienta la actual Ciudad de México. Aliados con otros pueblos de la cuenca lacustre del valle de México —Tlacopan y Texcoco—, los mexicas sometieron a varios pueblos indígenas que se asentaron en el centro y sur del territorio actual de México agrupados territorialmente en altépetl.




Introducción
Los mexicas fueron el último pueblo mesoamericano que condensó una rica y compleja tradición religiosa, política, cosmológica, astronómica, filosófica y artística aprendida y desarrollada por los pueblos de Mesoamérica a lo largo de muchos siglos. Junto con los mayas son el tema más estudiado de la historia mesoamericana dado que se conservan fuentes documentales y arqueológicas, así como numerosos testimonios hechos en su mayoría de forma posterior por sobrevivientes de la Conquista de México. La numerosa cantidad de estudios sobre los mexicas hechos por investigadores de todo el mundo hace difícil una síntesis o un panorama general por la especialización de los estudios y las numerosas polémicas, que han permitido desechar conceptos y términos indígenas inadecuados apoyados en la lingüística, la antropología y la arqueología, los cuales durante muchos años fueron usados por estudiosos de los mexicas, basados en interpretaciones modernas y en muchos casos eurocentristas.
La mitología mexica, hecha bajo el mandato virtual de Tlacaélel, situó el origen mítico en Chicomóztoc (náhuatl: chicome-oztotli-co, 'Lugar de las siete cuevas' ), sitio relacionado con Aztlán —de donde viene el etnónimo azteca—, aunque no existe consenso sobre el punto exacto donde se encuentre el sitio por tratarse de un sitio mítico. La lengua de los mexicas era el náhuatl clásico, que actualmente es la lengua indígena con la mayor comunidad lingüística en México. El etnónimo azteca fue popularizado por investigadores muy posteriores a su tiempo. Sin embargo, cabe mencionar que los mexicas no se llamaban a sí mismos de esa forma, sino que fue resultado de una mala designación posterior; y que las crónicas posteriores los nombraron en todo momento como «mexicanos» o «los de México».
A la llegada de los españoles, los mexicas mantenían relaciones de tensión con los altépetl sometidos, a los que les imponían fuertes cargas tributarias. Esta situación fue aprovechada por los recién llegados en 1519, que rápidamente establecieron alianzas con los zempoaltecas y los tlaxcaltecas. Tras la caída de México-Tenochtitlan, la élite gobernante mexica fue sometida e integrada gradualmente a la sociedad colonial, recuperando muchos de ellos cargos y privilegios. El resto de la sociedad mexica sufrió una serie de colapsos -principalmente el demográfico- en todas sus estructuras pero fueron muchas las continuidades y resistencias que permanecieron por mucho tiempo y hasta nuestros días en los pueblos indígenas de México, aunque el grueso de la población entró en un proceso de una caída demográfica histórica en menos de un siglo sufrida por todos los pueblos indígenas por las nuevas enfermedades europeas y la explotación española.
Terminología


Atl Tlachinolli.
En la historiografía de mesoamerica aparecen los términos nahuas, mexicas y aztecas como vagamente equivalentes. Sin embargo, no deben ser tomados como sinónimos. Estos tres términos aparecen cuando se habla de los habitantes que se situaron en el Valle de Anáhuac, principalmente en el islote de Tenochtitlan durante el siglo XVI:
El término nahua se refiere todos aquellos que hablaron o actualmente hablan la lengua nahua (náhuatl). Durante la conquista, los habitantes de la Gran Tenochtilan eran en su mayoría nahuas, sin embargo no eran los únicos de Mesoamérica. Y existían enclaves nahuas en todo el centro de México e incluso tan al sur como El Salvador (señoría de Cuscatlán) y Nicaragua (Nicaraos).
Los nahuas que habitaban en las zonas de Tenochtitlán y de Tlatelolco eran conocidos como "mexicas" devido a que se autodenominaban a sí mismos mēhxicah. Las crónicas españolas del siglo XVI modificaron la palabra y los nombraron "mexicanos". Tal cual es como aparecen en la historia colonial. Sin embargo, los nahuas de Tezcoco y Tlacopan que participaron como aliados de los mexicas y a veces son considerados parte de los aztecas por tener el mismo origen, se denominaban a sí mismos acolhuas y tepanecas respectivamente.
Finalmente desde el siglo XIX en adelante, la mayoría de historiadores fuera de México han usado el nombre la denominación de "azteca", para referirse a los mexicas (y frecuentemetne también a sus aliados de la triple alianza). El nombre azteca se refiere al mito narrado por las crónicas coloniales según la cual los mexicas, los acolhuas y los tepanecas habían salido de un lugar llamado Aztlan.
Historia
Orígenes

Coatlicue, la madre de los dioses mexicas. Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México.
Artículo principal: Origen de los mexicas
El origen de los mexicas se sitúa entre los grupos hablantes de náhuatl del norte del actual México y antecesores de los asentados durante la llamada etapa chichimeca. Tradicionalmente se pensó que hubo una división rasa entre Aridoamérica —con grupos cazadores-recolectores principalmente— y Mesoamérica, con pueblos sedentarios y agricultores. Por los estudios más recientes se sabe que no fue así y que la diversidad étnica permitió a muchos grupos de origen chichimeco poseer diversos grados de estratificación y sedentarismo, según las variantes regionales y las condiciones ambientales donde se asentaron. Por ello al tener un contacto mayor con grupos mesoamericanos adoptan modos y usos civiles que tenían ya de alguna forma en el norte del actual México.
En el siglo XII ocurrió la desintegración de Tollan, provocando ello una dispersión demográfica de grupos tolteca-chichimecas que avanzaron sobre Cholula, ocupándola luego de derrotar a los grupos olmeca-xicalancas ahí asentados con la ayuda militar concertada por los jefes Icxicóuatl y Quetzalteueyac, líderes de los cholultecas, en Chicomoztoc. Ahí obtuvieron el apoyo de los totomiauque, los cuauhtinchantlacas, los acolhúas chichimecas, los texcaltecas o tlaxcaltecas, los malpantlecas, los zacatecas y los tzauctecas. Dicha alianza militar derrotó a los olmeca-xicalancas asentados en el altiplano central de los altepetl de Xochimilco, Ayapanco, Teciuhquemecan, Texalucan, Tilihuacan, Cuiloc y Auzolco, provocando el asentamiento y procesos mayores de interrelación étnica.[cita requerida] Grupos chichimecas inmigrantes del norte no cesarán de migrar hacia el Altiplano Central y los valles de Puebla y Tlaxcala, originando mayores conflictos y alianzas entre altépetl.
Dicha migración dio origen a la formación de núcleos poblacionales, teniendo como el más importante de los siglos XII y XIII a Chalco-Amaquemecan, que agrupó cuatro enormes cabeceras con doce señoríos y dieciocho grupos étnicos.[cita requerida] La estructura derivada de estos pueblos que integran altépetl de mayor o menor poder será a la que los mexicas lleguen como la última gran migración hacia el centro del país en búsqueda de un sitio para asentarse, dado que el uso general en la resolución de conflictos no se hacía por lo general con la parte bélica que implicaba la conquista de un altépetl o su destrucción, sino la migración, integrando o desintegrando señoríos (como el caso de Xaltocan con los otomíes) y disponiendo de la movilidad de amplios grupos de poblaciones por parte de los ganadores.
Llegada a la Cuenca de México

Primera página del Códice Boturini
Los mexicas fueron la última gran migración chichimeca al Altiplano Central, lo cual ocurrió entre los siglos XII y XIV. El mito mexica oficial enuncia su origen mítico en Aztlán, una isla originaria de donde partieron por designios divinos. La evidencia histórica muestra —a excepción de las hipótesis de Wigberto Jiménez-Moreno y Paul Kirchoff que las sitúan en la isla de Mexcaltitlán Nayarit o en el sur de Guanajuato, respectivamente— que la idea de Aztlán responde como muchos otros simbolismos y difrasismos mexicas, a una concepción mítica y arquetípica del islote de México-Tenochtitlan, en el que el mito se fraguó ya con el esplendor de dicha urbe, además de que las fuentes documentales mencionan una asimilación de lo mesoamericano desde las primeras etapas de la migración. Según los mexicas, la salida de la isla se hizo en siete grupos o calpultin del que era el más fuerte los huitznahuaque, que tenían como dios tutelar a Huitzilopochtli, acompañados de los teomamaques o sacerdotes que portaban los diversos tlaquimilollis o bultos sagrados, que contenían despojos de los antepasados o diversos objetos muy sagrados para las aún tribus.
El Códice Boturini enuncia la ruta oficial hecha por los mexicas, que incluyó sitios de Hidalgo y México de los que fueron sucesivamente expulsados. Para este tiempo muchos altépetl ya contaban con siglos de asentamiento y con un grado superior de civilización y asimilación de la tradición mesoamericana, de la que los mexicas abrevarán todo su conocimiento. El altépetl de Texcoco de los acolhúas incluso en la etapa de mayor esplendor mexica siguió conservando supremacía intelectual sobre México-Tenochtitlan (con una amoxcalli o casa de los libros esplendorosa) y una postura moral sobre los mexica de tipo noble y como poseedores de una toltecáyotl más antigua.
Al arribar a la Cuenca de México los mexicas encontraron un panorama político complejo y asentado, así como el sometimiento por parte de los tepanecas de Azcapotzalco a casi todos los altepetl. Luego de salir expulsados de Chapultepec por los altépetl de Azcapotzalco, Xaltocan, Culhuacan y Xochimilco, se asientan en Tizapan, dominio territorial de Culhuacan, el cual abandonan por la dureza de las condiciones y un enfrentamiento con los culhuacas, yendo hacia la región de Texcoco antes de elegir un islote donde ya existían asentamientos previos, según evidencias arqueológicas.
Según la historia oficial aceptada, en un islote al poniente del Lago de Texcoco, fundaron los mexicas México-Tenochtitlan en el año 2 Calli o 1325 en donde se cumplió, según el mito oficial, la profecía de un águila devorando una serpiente sobre un nopal. Ahora se sabe que los mexicas se establecieron previamente en diversas poblaciones, incluso fundaron algunas ciudades (como ejemplo Huixachtitlan), la información codificada en los documentos revela que ya habitaban el islote desde 1274. El asentamiento final incluyó la aceptación de Azcapotzalco como altepetl supremo, tributándole periódicamente y una condición general de obediencia. El islote estaba crecido de tulares, carrizos y una rica diversidad acuática que les permitirá la subsistencia así como una posición militar estratégica, si bien los primeros años sus condiciones de vida serán precarias.
Territorio
Localización
México-Tenochtitlan estaba ubicado sobre un islote al occidente del Lago de Texcoco, en la zona lacustre de la Cuenca de México. El dominio mexica ocupó la mayor parte del centro y sur de la actual República Mexicana, se extendía, desde el poniente del valle de Toluca, abarcando casi todos los estados de Veracruz, Puebla, en el centro, Hidalgo, México y Morelos, en el sur; gran parte de los estados de Guerrero y Oaxaca, así como la Costa de Chiapas hasta la frontera con Guatemala. Sin embargo, quedaban fuera de su dominio los señoríos de Meztitlán (en Hidalgo), Teotitlán y Tututepec (en Oaxaca), purépechas (en Michoacán), Yopitzingo (en Guerrero) y Tlaxcala.
La Cuenca de México es una entidad geográfica de más de 7800 kilómetros cuadrados de superficie que se localiza en la parte meridional del Altiplano Central en la República Mexicana. Se trata de una cuenca limitada por cadenas de altas montañas en forma de anfiteatro, que tenía en medio un sistema lacustre integrado por los lagos Zumpango, Xaltocan, Texcoco, Xochimilco y Chalco. Donde el nivel era bajo y las aguas dulces, como en los lagos de Xochimilco y Chalco, era posible el cultivo chinampero. Entre los 2270 y los 2750 metros sobre el nivel del mar está comprendida la zona de somonte, cuyas tierras fértiles son propicias para el desarrollo de bosques así como para la práctica agrícola extensiva. A partir de los 2750 metros sobre el nivel del mar las laderas están dominadas por bosques de coníferas y pobladas por fauna mayor. Pese a estar situada al sur del Trópico de Cáncer, la cuenca de México contaba en la época prehispánica con un clima templado con precipitaciones medias de 700 milímetros anuales.
Estado
Artículo principal: Organización politica mexica

Sus armas eran: Lanza de madera con punta de obsidiana, el arco y la flecha con punta de obsidiana, y la macana llamada macuahuitl que era un barrote o garrote de menos de un metro de largo con afiladas hojas de obsidiana incrustadas (capaces de matar o herir gravemente) y el átlatl, palanca para arrojar jabalinas tan efectiva que incluso podía atravesar mallas de acero (como lo experimentaron los españoles). Para defenderse tenían un escudo llamado chimalli hecho de madera y reforzado con tela o pieles ricamente pintadas y decorados con plumas; yelmos de madera zoomorfos cubiertos con cuero también decorados y como armaduras cotas de algodón acolchado, de un tejido tan apretado que las flechas no lo atravesaban.
Los altépetl sometidos por el pueblo mexica no formaban un sistema político unificado sino, mejor dicho, un sistema de tributo a Tenochtitlan. Entre los pueblos nahuas, el dirigente más importante era llamado huey tlatoque ('gran jefe'), también conocido como huey tlatoani ('el que habla').
Después de la formación de la Triple Alianza, el modelo político mexica se asentó definitivamente como una monarquía electiva. Un consejo se encargaba de elegir al huey tlatoani, el cual, ya elegido, le daban facultades absolutas y sin restricción. Sin embargo, se sospecha que un huey tlatoani, Tízoc, fue envenenado por el consejo, por ser considerado inepto y débil. Es destacable que factores religiosos y cosmogónicos incidan en la formación de un gobierno tripartita como el de la Triple Alianza (donde México-Tenochtitlan llevaba el mayor poder y la mayor parte proporcional de tributos) luego de la derrota del poderío tepaneca y el sometimiento del altepetl de Azcapotzalco, ya que no fue la primera vez en formarse gobiernos de ese tipo.
Al momento de gobernar Moctezuma Xocoyotzin tributaban otros 38 altépetl (según el Códice Mendoza), en donde el tributo era el elemento central de sometimiento así como la cesión de tierras donde trabajaban labriegos de paga (mayeques) y el producto obtenido iba directamente al tlatoani; la aceptación de la deidad principal mexica, el suministro de hombres a los contingentes militares, el avituallamiento de los mismos al paso hacia una campaña de conquista y dirimir asuntos políticos y jurídicos en Tenochtitlan. Por ello es impreciso hablar de un imperio, dado que Tenochtitlan no buscaba una extensión geográfica per se o una unidad estatal o nacional sino un mayor allegamiento de recursos y obediencia al huey tlatoani. Fueron los más los altepetl que prefirieron tributar en lugar de recibir una expedición militar que quemara su templo principal y arrojara su deidad por las escalinatas (símbolo incluso representado iconográficamente en los códices de sometimiento de un altepetl).
En los altepetl más importantes residía además un calpixque o recaudador que centraba su actividad en la tributación. Los altepetl que aceptaban de forma expresa el dominio mexica les era permitido mantener sus formas y organizaciones administrativas y políticas así como deidades siempre y cuando fueran debajo de Huitzilopochtli. Solo en regiones importantes, de contención a otras etnias o donde había una rebelión abierta residían funcionarios mexicas con atribuciones de tlatoanis. Por más de 50 años y hasta la tasación hecha por el oidor Valderrama esta estructura se mantendrá con pocos cambios en los pueblos indígenas del centro de la Nueva España.
Ciudad
Artículo principal: México-Tenochtitlan

Escultura que rememora el momento en que los mexicas encontraron la señal para la fundación de su ciudad (Tenochtitlán) dada por Huitzilopochtli. La escultura se encuentra en la Ciudad de México.
Originalmente, Tenochtitlan fue construido en un pequeño islote en el lago de Texcoco primitivo que de forma sucesiva fue ampliado artificialmente hasta quedar unido a los islotes de Tlatelolco, Nonoalco, Tultenco y Mixhuca, mediante una ingeniería hidráulica de rellenos, pilotes y canales internos, así como diques contenedores de aguas y puentes hasta alcanzar unos 13,5 kilómetros cuadrados. No existe un consenso sobre la población de Tenochtitlan, la mayor parte de los historiadores dan un valor conservador entre 80.000 a 230.000 habitantes, más grande que la mayor parte de las ciudades europeas de su época, Constantinopla (con 200.000 habitantes), París (con 185.000) y Venecia (con 130.000). Otros historiadores dan otras estimaciones: Eduardo Noguera, basándose en mapas antiguos, calcula 50.000 casas y 300.000 habitantes; Soustelle calcula 700.000 habitantes al incluir la población de Tlatelolco y la de las isletas y ciudades satélites de la zona. Tlatelolco originalmente era una ciudad independiente del poder mexica, pero eventualmente fue sometida, absorbida y convertida en un suburbio de Tenochtitlan.
Organización
Instituciones de gobierno
La autoriadad máxima en la ciudad de Mexico-Tenochtitlan era un tlatoani (tlahtoani 'orador'). El "imperio azteca" llamado por sus súbditos "triple alianza" fue inicialmente una alianza militar de tres ciudades: Tezcoco, Tlacopan y Tenochtitlan. Al frente de cada una de estas había un tlatoani que era la máxima autoridad en esa ciudad. Con el paso del tiempo la ciudad de Tenochtitlan fue prominente y de hecho las otras dos pasaron a estar sometidas de facto a las órdenes del tlatoani de Tenochtitlan que por eso se denominó huēy tlahtoani ('gran orador') para señalar su posición por encima de los otros dos. Este es el cargo al cual la historiografía europea llama "emperador azteca".
Todos los puestos de tlatoanis (náhuatl tlahtoqueh o tlahtoanih) eran cargos hereditarios. Además de los tlatoanis existían los "nobles" (náhuatl pīpiltin) con muchos de los cuales el tlatoani tenía relaciones de parentesco. A esa clase pertencía frecuentemente la esposa del "emperador". El resto de la sociedad estaba formada por guerreros, sacerdotes y los plebeyos (náhuatl macehualtin)

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